miércoles, octubre 25, 2006

Momentos en que la vida se transforma en una novela de Philip K. Dick

Por Playmobil Hipotético y Dragón del Mar

- Cuando ponés algo en el Google y te sale exactamente lo que estás buscando en el primer lugar.

- Cuando te llaman muchas veces preguntándote por alguien que no vive ahí.

- Cuando más de una persona te dice en el mismo día que soñó con vos.

- Cuando soñaste lo mismo que soñó otro.

- Cuando te sucede algo que habías soñado.

- Cuando vas al psicólogo y te das cuenta de que más de la mitad de las cosas que te pasaron —y que le atribuías a la mala suerte o al azar— fueron provocadas por vos mismo/a.

- Cuando ves por primera vez en persona a alguien que conociste en un chat.

- Cuando alguien te cuenta una anécdota sobre tu vida que vos no recordás ni en lo más mínimo.

- Cuando te das cuenta de lo previsibles que son los titulares de los diarios, como si la misma historia se repitiera una y otra vez.

- Cuando ves a una persona en algún medio de transporte público leyendo una novela de Dick.

- Cuando te encontrás con alguien que se llama igual que vos.

- Cuando bajás o subís una escalera pensando que hay un escalón de menos o de más.

- Cuando volvés a caminar, después de muchos años, por una calle cuyo tránsito en algún momento fue una rutina diaria.

- Cuando te sentís identificado con los personajes de una novela fantástica o de ciencia-ficción.

- Cuando te das cuenta de que en la mayoría de tus recuerdos figuran marcas de ropa, de comida, etc, como si tu memoria se hubiera transformado en una larga y aburrida tanda publicitaria.

- Cuando te mandás una cagada de la que nunca te creíste capaz.

- Cuando te das cuenta de que en realidad no conocés —ni nunca conociste— a alguien que creías muy cercano.

- Cuando te ponés en el lugar de la persona a la que le van a realizar un transplante de rostro.

- Cuando ves una vieja filmación tuya.

- Cuando te mirás en el espejo.

5 comentarios:

Luciana dijo...

¿No será que esta novela de Dick se nos ha convertido en la vida?

Ariel Idez dijo...

¿No será que la forma de acallar las tesis de Dick, o la estrategia que eligió éste para que no resultaran tan chocantes, haya sido enunciarlas en forma de literatura?
Me voy al transporte público a leerlo.

Anónimo dijo...

Con Dick siempre albergo una duda: ¿lo leemos tanto porque somos paranóicos, o somos paranóicos porque tanto?
Gran hilación entre ciencia ficción y cotidianeidad. Solo ustedes.

Poker Assistant dijo...

What quite good topic

Presupuesto reforma dijo...

Genial si señor